Madera para refugios en glaciares y montañas

Sin tornillos ni clavos. El glaciar A Neuve necesitaba un refugio temporal y estudiantes suizos de arquitectura en la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL) construyeron el año pasado The Bonatti Bivouac, un diseño inspirado en los graneros suizos (raccards) que utiliza su envolvente como elemento estructural y emplea las juntas para formar una única pieza que solo precisa de madera para quedar sellada y perfectamente aislada. Es desmontable, en previsión de los movimientos glaciares y las condiciones climatológicas de la zona, y para su construcción, que llevó 10 días, solo se usaron herramientas básicas: cinceles y sierras japonesas.

El diseño del refugio, que está a 2.735 metros de altura, se desarrolló utilizando el software paramétrico Grasshopper. Dicho programa permitió a los estudiantes adaptar la estructura para dimensionar automáticamente todos los tablones de acuerdo a la forma final. Tardaron tres semanas en diseñarlo.

Pero la madera también se usa para levantar refugios en la montaña. Uno de los más impresionantes es Olberholz, suspendido en los montes Dolomitas. Se encuentra situado en la parte inferior del Latemar, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en medio de la pista de Obereggen, el mayor resort de esquí del mundo. Esta zona de los Alpes tan popular entre esquiadores y senderistas fue bautizada por Le Corbusier como “la más bella obra arquitectónica del mundo”.

Roble y pícea

Su estructura emerge del suelo, ya que su planta inferior nace el seno de la montaña. Lo más llamativo es el diseño de su planta principal, que cuelga de la colina. El suelo queda suspendido en el aire dividido en tres brazos independientes que miran cada uno hacia un lado, permitiendo disfrutar de los 360 grados del paisaje. Una terraza exterior rodea el edificio y desde ella se pueden contemplar las espectaculares vistas que brinda este refugio, ubicado a 2.000 metros de altitud.

Tanto el exterior como el interior de la singular construcción están hechos con maderas locales, concretamente de roble y pícea. El estilo vanguardista del edificio, que fue inaugurado en 2016, no le resta su esencia del refugio de montaña, con los clásicos techos inclinados.

Por |2018-07-17T09:47:06+02:0017 de julio de 2018|Noticias|0 Comentarios

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