Es una plataforma de experimentación y testeo de nuevas ideas y formas de construcción. Incluso puede llegar a aportar soluciones ante catástrofes naturales. La arquitectura efímera utiliza una gran variedad de materiales, pero la madera cobra un protagonismo especial en estas estructuras por su condición de material sostenible y versátil. Un ejemplo paradigmático de esta disciplina es la prestigiosa galería de arte moderno y contemporáneo Serpentine de Londres, que cada año selecciona un grupo de arquitectos de fama internacional para diseñar un pabellón temporal para sus jardines. En la edición de 2008, el reconocido arquitecto Frank Ghery ideó una estructura efímera impresionante formada por cuatro columnas de acero, enormes tablones de madera y un complejo tramado de paneles de vidrio superpuestos a diferentes niveles. El complejo acogió diferentes jornadas y actividades culturales durante los tres meses que ocupó los Kensington Gardens.
Otro proyecto destacable es el que desarrollaron estudiantes de la Universidad de Stuttgart. Contruyeron un pabellón temporal de investigación biónica a base de láminas muy delgadas de madera contrachapada de abedul. La estructura, de 72 metros cuadrados, exploraba la transferencia de los principios biológicos de la morfología del esqueleto del erizo de mar, mediante métodos de diseño y simulación controlados por ordenador.
En 2014 el estudio italiano BAG, especializado en arquitectura sostenible, ideó una instalación cilíndrica construida con paletas de madera desde el que contemplar las estrellas tumbado en una hamaca. La instalación se sitúa dentro del Parque Arqueológico y Cultural del Tuscolo y se puede visitar los fines de semana.
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